Seco en la mitad del mediodía

 

Veías por el gran ventanal, el cielo pálido, el movimiento lento de los niños destrozando el parque y pude alcanzar a sentir tus ideas desprenderse de tu pelo corto, llenando de colores la sala, nudos de agua, tonos azules y cansados. Debajo, los relojes de la ciudad nos separaban, generando y bifurcando distintos caminos, pero antes, nos tomamos una fotografía y le pedimos al encargado del puesto de souvenirs y de libros de antologías pictóricas que la imprimiese, así tendríamos algo con lo que lastimarnos, ingresando en el espacio del tiempo, la duración del viaje. Decías que serías vos la encargada de transportar mi cajón y que la exposición reseca de Picasso te estaba hablando, pero que te parecía una mierda.

Los guardias me siguen, pero no tienen nada de mí. La tarde inconsciente colapsa en el aire sin coraje, destituyendo al mediodía gris.

-" Siento una nostalgia, una angustia por el presente".

Decía haber leído ´´Luces de Bohemia´´ y que le dolía la piel. Delicada, perdida en el frío y en lo que solía ser. Tiempo atrás, después del equinoccio destructivo que le quita la energía a los árboles y a las personas, podía esconderme en los altillos de las casas que alguna vez habité, para así apreciar el desnudo de la ciudad y como esta se envolvía en un manto de silencio y de llamas coloridas y desproporcionadas.

-Uso doble de la conjunción ´´y´´.   

Me responde al leer todos mis poemas, como una crítica sin luz. Somos los únicos que sabemos. Percibió el hedor metálico y alguien exigió que le mostráramos el cuerpo. Y ya no sé cómo referirme a ella, si directamente o ajenamente. ¿Le escribo a ese movimiento en la intemperie que apuesto le ha confesado a todo el mundo mi estado actual o echo todo atrás y dejo que las agujas marquen instante a instante como me desaparezco de su consciencia?

¿Sabrán lo que hemos hecho?

Buscamos robar un frasco de azúcar y atravesamos las puertas corredizas sin ser captados. Tomé el camino más largo e intenté llegar rápido a ninguna parte. Paso por la inauguración de un nuevo monumento que pronto será olvidado. Fumo, aunque haya renunciado al vicio hace muchos años. No la busco a ella ni me busco a mí ni mucho menos miro para atrás. Me quedaré todo el día despierto hasta que vengan a recogerme, que la madera la he seleccionado yo y seré el primero en ponerla a prueba.

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