Tu cara silenciosa
El corredor de luces apagadas
una gotera incesante
pasa relamiéndose un gato
no nos mira
No existía el techo
y las estrellas nos golpeaban en la frente
como un aguacero capaz de asesinarnos
mientras con nuestros cuerpos nos protegemos
y atrás una radio muerta
relata el génesis
la resurrección
antes de cualquier instante
cualquier respiración.
Cruzamos el pasillo
de la mano, mi amor
algo nos espera
¿No es emocionante esta incertidumbre?
Escupí en tu cara
y me devolviste un humo de miedo
floreciendo como una lenta sobredosis
en tus dientes
y sentí como crecía el fruto
al final del corredor
ya no estaba el gato
y quizás el horror disipó las estrellas
un cartel que prohíben fumar
otro de salida
tu vestido negro
mi cuchillo chillando en su funda
la criatura saboreando nuestros pasos
como luciérnagas doradas
ahogadas en el Río de la plata
silencio.
La batalla contemplativa es culpa mía
yo te arrastré
yo construí esa radio muerta
y vos me obligaste a conocer el amor.
Mi cuchillo
irrumpe en las catedrales
el lamido de las flores
mi nombre y mi voz
esa criatura no será nada
no entorpecerá el cielo que confeccionamos
noche tras noche
en silencio
atormentados quizás
afiebrados
juntos hasta la / mi irremediable
muerte con aguacero.