Cardumen en la niebla

    está lloviendo hace 3 días nunca me di cuenta cierro mis parpados para entender a la nobleza el viento está cargado de ruido y distantes abrazos dirigidos por la luna de junio   la acera replica los gestos humanos embarrados en luces fulminantes para el pecho del ser común en labios rojos hipnotizantes de mujeres servidoras del deseo en el click clack de la aguja chocando en movimiento, marcando la hora   otra noche que camino solo atajando lo insensible de la noche donde descubro que mis pieles estaban cambiando de color, de olor, de sentido otra vez mas a merced del destino

  Llegué a la esquina de casa reconozco algún cantante conocido parado en la puerta del bar saludo al viejo Sebastián que siempre espera observando a la nada sentado contra un muro carga con una bolsa en su rodilla que alberga su meo habla solo, a veces llora cuando las lágrimas comienzan a recorrer su arrugada cara, se tapa con el cuello de su campera verde desgastada no se si hago bien compartiéndole cigarros quizás acelero su inevitable y pronta muerte pero el me los pide, quien soy yo para juzgar a ese hombre? quien soy yo para negarle la compañía hermosa del cigarro.

    logro una carcajada del sol saco chispas de su corazón viejo y podrido resumo su vida al calor de una hoguera miento a sus parpados que todo esto es vida resuelta   a la vuelta de la esquina me cruzo a un viejo amigo arraigados por el miedo a la tierra nos hundimos en un abrazo rengo

  cayendo lento a tu sonrisa llegando a partes que no entiendo laberintos ocultos al sol donde pierdo la razón   y si encuentro el espiral de verte a lo lejos si ya sabes quién soy aunque todavía no me encuentro   pinto las señales de un encuentro las nubes de marfil son mi propio invento la ciudad se aparta cuando me detengo y se cae encima mío sino la sostengo   con mis dedos agua de mar la sal dilata los sentidos ¿dónde va a pasar? el tren cargando tus recuerdos

  Contra la pared estampo un trozo mío Lo observo, y dejo que mi gato juegue con el Me alejo para admirar su totalidad Vomito, limpio mi boca con la manga de mi buzo negro Lou Reed no se calla, sigue gritando a través de ese disco Doy un golpe al equipo de música, deseando que me lo de vuelva No ocurre nada, sigue armonizando la velada con su voz Sigue perturbándome hasta gritar y estampar otra parte de mi en el lienzo

Se derrite el paisaje cuando te plantas frente a el La cruz del sur flota expectante a tus pasos Que rebotan por la nada asintiendo los pedidos Que te hace el misterio   La flora te acompaña cuando desnuda das sorbos al café recién preparado Canta y protesta cuando te alejas de esa ventana Adentrándote en la jungla indomable Preparada, armada con el contacto frio de tu cuerpo

    Déjenme fumar acá ¡Hijos de puta!

    donde puedo dejar la cortina que vislumbraba lo confuso de tus colgantes puedo ofrecerte ferrocarriles en la ruta Inter balnearia mi esencia reducida a palabras para que puedas cargarla donde quieras que este tus penas son mis penas por que no creo que nadie entienda la disociación del alma propia el encuentro perfecto de la miel y la colmena de mi lengua trazando un camino reflectante por tu cuerpo de los espejos con vida

    Leí 30 páginas del libro que me prestaste, y luego continue por leer todos los poemas que marcaste doblando el extremo superior de la hoja Porque te gustaban Por que te recordaban a algo O porque había algo que querías pensar más tarde.

    Calles mojadas Fuego sale de las ventanas Cabezas bajas, calladas Teñidas por el rojo del cigarro y del fuego ¿Frenar en ese café? Mejor no, guárdate la plata Que caro es vivir la puta madre Tiren sus cigarros, escuchen ese placentero sonido que hace al caer prendido en un charco de agua tss ¡Sus futuros no valen nada, no se esfuercen! ¡No se sienten a esperar que les llegue algo, esta es la señal! La señal

  Mátame lento, desglosando comentarios para hundirme en un lamento, deformando el tiempo No quiero verte, pero extraño tus consejos, configurando sin manual todo mi adentro Las costillas se me salen, busco ese castillo, poder volar con mi nave Ejercicios mentales, de seres celestiales. Marcados por presencias y motivos cortantes Disfrazando sus miedos con ideas poco interesantes Mostrándome cosas que no encontré en nadie, noto tu timidez, y vos notas la mía, complementándose como ron y una película.