Cardumen en la niebla

  ‘’Pregunta si quiero algo más yo quiero todo el tiempo pero me voy ya me voy ya me fui.’’ Gonzalo Curbelo. Ante los ojos de Dios era Gonzalo Ramírez (así lo bautizaron en la parroquia Nuestra Señora del Huerto y San José debido a una confusión del cura), en su cédula de identidad marcaba que su nombre real era Gonzalo Curbelo, pero muchos, por no decir todos, lo conocíamos simplemente como Tussi. O Benito, o la mente maestra detrás de los posteos rebosantes de humor lacónico e inteligente que aparecían en el blog ‘’Fuck You, Tiger’’ , ‘’Dragon Lieder’’ y  posteriormente en su cuenta de Instagram. O simplemente por ser el cantante de La Hermana Menor. Nació el 28 de junio de 1969 en el Impasa, barrio de Parque Batlle y falleció el pasado 22 de febrero de 2024 en el barrio de Parque Rodó. Sale de su casa en la calle Gonzalo Ramírez, en un principio a pie, acompañado de su perro Santino y más tarde en una bici. Su tatuaje de Neubauten, gorra y lentes de sol. En la puerta, esqui...

Sin desgaste físico sostenes edificios como impulsada por el whisky el amor  o el deseo. Hay un canto que te rodea por allá tras tus pasos en la bruta pero vaga lejanía yo los persigo como quien añora un sueño su miel su espesor de melodías. ¡Ay! Cariátide mía dejame entregarte un llanto inesperado o un verso que se lamente que te invite en el río caliente de aire y golondrinas a volverte solo mía. 21/02/2024

Miedo en carreras maratónicas intenciones de ser algo más  dijeron podríamos ser más felices si logramos obtener más felicidad. Hay una calle donde rendimos pleitesías a las tentativas a poetas vivos incineramos cuadernos negros y de memoria recitamos versos pateticos de correligionarios cansados de tanto postureo. Pues es que en base a la transformación nos miramos entre la multiplicidad de ideas tragando luces de neón en otras capitales del mundo. Nos fundimos en hoteles, carreteras nosotros dos solos donde fuimos, encerrados sobre la plaza usurpando marcos voluptuosos de pinturas piadosas fuimos seremos difuminando , laureles y al miedo nativo que en una cuerda va sosteniendo manos dormidas frutos amabilidad, ruiseñores batacazos políticos la sensación extraña y depravada de una guitarra llorando nubes negras. ¿Seremos todo eso? ¿Cruzaremos alguna vez el río desmoronado? ¿Podremos con el fruto capturado en nuestros labios? ¿Seremos más de lo que fuimos? Solos Más que hechizos so...

 Estoy seguro que odiarías esto las claves de candombe los arreglos a lo new order los pasaportes con caras de asustados y la devaluación de la palabra popular. Pero Parque Rodó es un susurro impronunciable sin tu bicicleta plantándole cara a la oscuridad de su parque y la mesa 8 el banquito de la Ronda se sentirá extraño como saboreando la muerte un tanto vacío como alguien que atraviesa el pueblo en plena siesta. Hay dos discos de ambient oscuro que bien servirían para una película de terror al fin y al cabo todas lo son con sus mezclas de cables rojos y ronroneos de canarios tristes Posándose en Av. Sarmiento la que caminaba yo todas las mañanas rumbo a la escuela tapándome con la sombra de los ginkgos escuchando una canción un canto que como el tuyo hoy y siempre desembocará en el mar. 22/02/2024