visiones de un pseudo ludópata
Aquella tarde inhóspita y
serena
Me devolvió la vida
Un gato naranja y vagabundo
que lloraba contra una reja
Una charla inaudible de dos
jóvenes muchachas
Un charco en la calle que
cantaba cada vez que un auto decidía
Hacerlo sonar
Un delivery en su moto,
cargando con unos ojos perdidos
La mesa húmeda
El secreto podrido