1.
Mi saco negro flota inerte
Junto al perfume grisáceo de mi ADN
Sostengo los cuadros con las manos
Raspando los marcos con mis uñas
acogiendo a la maldad
No soy tu estatua preferida
Tengo vida en cada bocanada de humo
En cada filtro asesinado contra la mesa
En cada sonrisa que demuestra mi garganta
Hasta el hueso
capaz de encontrar el sentido
alguno
¿Dónde te escondes?
Precioso vestigio de la noche enfurecida
En ese hombre histriónico que canta con el fuego
Atrás de la cortina de tela pulida