Cardumen en la niebla

  (escrito en un taxi a las 04:00 am, volviendo a casa)   Hace un esfuerzo sobrehumano El tiempo Para acostarse sereno sin pena Debajo de tus pies

El silencio perfumado Acostado a tus orillas Tus cartas en la mesa Y un relámpago suicida Quietas están  Las ilusiones vacías Y yo solo presto  mi melancolía abusiva  La eterna noche sideral Deja escapar Dientes blancos y una fotografía Que escribe, otro final La flor de tabaco Anidando mis costumbres  Un perro llorando Pesadillas que se esconden Mientras todos pasan, alejados Alejado el misterio y el amor sofisticado Volando entre cimientos que hace tiempo dejé atrás No se que voy a encontrar  no se que me va a esperar La eterna noche sideral (Quizás) deje escapar Dientes blancos y una fotografía Que escribe   otro final

 la luna muriendo siempre a la distancia pidiendo/ reclamando lluvia nieve que eclipsaste algún día la acompañaré en silencio  en forma de trago de vino suma impoluta de llanto incandescente a través de difuminados y tardíos vestidos todos se atreverán a querer ser la versión oficial el testimonio fidedigno y palpable de mi alma la luna volverá a posar sexo entre sexo menguante sin heridas la magia pura del contacto dedos en la colmena hieráticos y embadurnados de tu agua placer alquilado para una frívola temporada en el balneario y yo flotando en el hastío rioplatense concentrado en llegar tarde a ningún lugar

 veo palomas blancas llorando en la explanada mezcla de voces solitarias tom waits fumando el perfume en la terraza futuros desahuciados están gimiendo están noche cadavérica espejos y ojos azules  volviendo a la patria por que mi patria  la conduce el corazón desarmado y no un sequito de autodidactas

 dedicado a todos los seres humanos que aspiran y digieren la maldad el inaudito dolor mescolanza áspera y limitantemente difusa errores poco importantes el sol en la espalda un viejo gritando cálices plateados que aun siguen jadeando

 se enfría otro tango entumecido las páginas del libro son devoradas  por bacterias y moluscos inocentes Plátanos enervantes mecen sobre la calle durazno mientras me escabullo por las trincheras y todo sumado es un remolino de angustia e impermanencia