12

 Era un peligro a dos bandas.

la lividez del miedo se sentía

con el mismo olor que deja una rata muerta en una habitación poco ventilada

se tensaba cómo una serpìente cascabel

todavía estaba dibujada en el alma de la violencia general

restos de la vida insignificante

brama el caballo justo debajo del vuelo de los búhos

que rápidamente se colocaban en lo alto del eucaliptus para poder controlar todo

y todo era caos en la noche del campo

todo era un combate dubitativo y encaminado lentamente

a encontrarse con las puertas de lo absurdo.


08/02/2023


Entradas más populares de este blog

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

Los dioses salvajes.

El Verbo se hizo carne