Skinny Love
Era un claro y frío atardecer
Una limpia sombra oscura se destacaba
Sobre los edificios
Los árboles eran sonidos frescos
Entre el ruido del sol que se ocultaba
Íbamos en nuestras bicicletas prestadas
Rumbo a casa
Con una botella de vino que era seda entre las manos
Tu carne bajo esa emoción que se olía a la distancia
Buscábamos conversar con la luna
Sobre su tarea honoraria como vigilante contra incendios
Se levantaba el hacha de madera
Queriendo impactar en nuestros estómagos vacíos
Y nosotros utilizábamos las piernas para bloquear
Las hileras de casas
Con su gente
Pensando lo mismo al mismo tiempo
Atorados por el movimiento lento del show
Que no piensa en nuestro vino
Viajando en un canasto impoluto en dirección contraria
Y mucho menos piensa en nuestras piernas bañadas
Por kilómetros de brillantes suspiros