El LP debut y esquizofrénico de Sonic Youth.
Lanzado a través del sello independiente Neutral Records, sello que fue parte fundamental de la movida post punk y no wave del Lower East Side de Nueva York durante los años 70 y 80. Producido por Wharton Tiers con la ayuda de John Erskine ejerciendo de ingeniero de sonido, ''Confusion is Sex'' es una oda al Noise rock, conjugando estilos oscuros que continuaron por convertirse en los recursos fieles y recurrentes de la banda en los siguientes discos. Etéreo, repleto de humor y escalofriantemente gótico.
Es 1983. Ronald Reagan nombra a la Unión Soviética
‘’El imperio del mal’’. Quiet Riot publica ‘’Metal Health’’, el primer
álbum de heavy metal en llegar al número 1 en Billboard. El transbordador
espacial Challenger de la NASA realiza su primer vuelo y la embajada
estadounidense en el Líbano es bombardeada.
La banda, formada en 1981, con influencias que
varían desde la Velvet Underground, Television y Wire, actuó en diversos
locales y en el Noise Festival previo a encerrarse en 1983 a grabar su álbum
debut. Antes de estas experiencias en sesiones interminables que culminaron en
un disco que tiene vida, que sangra y que lucha por mostrarse, grabaron un ep
homónimo en 1982 publicado bajo el sello Branca Natural. Sonic Youth llegaba
con una pisada hecha añicos para apropiarse de una escena que aullaba por un
nuevo referente.
Hay un aurea claramente gótica -sin intenciones de volverme repetitivo con este concepto que remite a la oscuridad, los sentimientos y lo profundo de las tinieblas urbanas- que se palpa en la voz de
la mítica Kim Gordon, que se desliza entre los espacios vacíos que deja la
campana persistente, golpeando a destiempo de la percusión sutilmente ejecutada
por Jim Sclavunos, con una línea de bajo a cargo del americano Lee Renaldo que
sirve como guía por un trayecto que perfectamente podría estar abriéndose paso
por una iglesia o camino a la muerte. Las guitarras de Thurston Moore no hacen
más que agregar bocados sonoros que alimentan esta idea de imperio fatal,
reinado por el caos y el miedo. Todo esto y más es ‘’Protect Me You’’. Hay
invitados, o personajes que ofrecieron parte de ellos para estas grabaciones y
luego desaparecieron: está el caso de Sclavunos, que decidió retirarse en las últimas
sesiones, advirtiendo una especie de augurio o sentimiento de fatalidad. En
cualquier caso, Bob Bert tomó la oportunidad y se unió al sequito.
Hay un momento instrumental en ‘’Freezer
burn’’ que rápidamente es quitado del medio con un cover de los Stooges, ‘’I
wanna be your dog’’, con una producción que los contemporáneos denominarían Lo Fi; ruidosa, rebosante de energía y sudor y por sobre todo distorsionada. Y con
él, se trae una seguidilla de canciones más punkies, up beat y menos cuidadas (si
nos referimos a aspectos enteramente técnicos) que comienza con ‘’Shaking
Hell’’. Dejando atrás esos instantes donde la música se desplaza en soledad
cargando con su propia fuerza y sin la necesidad de ninguna ayuda vocal, donde
la atmosfera va in crescendo hasta desatar en algo que desconocemos, que muerde
y penetra como una enfermedad sub cutánea, hasta que finalmente lo conocemos y
descubrimos que es maravilloso. ‘Inhuman’’ no es distinto, con el clásico golpe
de hi hat, bombo y redoblante acompasado a un bajo que sostiene la root note
y una guitarra que se permite el juego y la libertad, con rápidos
movimientos que recorren el mástil hasta producir sonidos y destellos de pura
inmersión sonora. Breves variaciones que no cumplen la función de descomprimir
una situación agobiante. La canción parece no permitir que se respire, invita y
obliga al sofocamiento extremo. Esta seguidilla podría decirse que se pausa en
‘’The World Looks Red’’, donde la voz entra mucho más nítida, permitiendo que
se entienda que carajos está escupiendo Thurston Moore, en solitario, con Kim
en la guitarra y lo que suena detrás de la cortina metálica como unos arreglos
de sintetizadores. Un ritmo más desafinado, esquizofrénica, lento y chicloso
ocurre y se desenvuelve en la canción que podría ser el nombre del disco,
‘’Confusion is Next’’, cuando recordamos que estamos a mitad del recorrido
musical, y la pesadilla empieza a tomar forma, o más bien deformarse, con esos
últimos segundos de guitarra rasgueada sin ningún patrón reconocible,
acercándose al terror y al grito de ‘’Sonic tooth, Sonic tooth, Sonic tooth,
tell nothing but the true.’’
‘’Making the Nature’’ es el retorno fantasmagórico de Kim al micrófono; sutiles reverberaciones, en solitario y con unos golpes de bombo y chancha de fondo que hipnotizan haciendo creer que están anunciando algo. Y esto crece con la aparición de ráfagas sonoras que parecen emerger de entre el silencio y de campanas, campanas que se arrastran hasta ‘’Lee is free’’, especie de homenaje o parodia a los discos de Pink Floyd. Declamando frases incomodas, disonancias retardadas que interfieren hasta volverse parte del paisaje confeccionado por los miembros de la joven e inexperta banda neoyorquina.
Uno de los recursos más memorables y recordados de Thurston a la hora de generar imágenes con su guitarra era colocar una baqueta rota entre las cuerdas y el mástil, una forma de jugar y de reinventar el uso del instrumento, abriéndose así un manojo de oportunidades que envuelven su estilo en una constante excavación hacia el ruido en tierra fértil. ‘’Take my hand he said to me, follow now or you´ll be dammed’’ grita Kim tomando distancia del micrófono y con cierta precaución de no romper lo que sus compañeros habían generado y que a esta altura del disco parecen haber adiestrado. Hay una versión de ‘’Shaking Hell’’ grabada en vivo, que cierra el LP, recuperando el aspecto lo fi que hoy está tan presente en las grabaciones domesticas de artistas autodenominados indies. Grabación que se distorsiona y navega por el espacio como cuerdas que se agitan riendo y sin nombre. Un conjunto de canciones realmente viscerales, crudas y de baja presión. Sin humor aparente, con certezas que naufragan en las orillas liderado por un sonido punk, experimental y sumamente catártico.
Sonic Youth continuaría su odisea transitando
los finales de la década de los 80 y principios de los 90 reafirmándose en ese
estilo un tanto característico que sin dudas logró definirlos. Volviéndose uno
de esos raros casos donde una banda se sitúa justo en el limbo de la definición
‘de culto’’ y el terreno más mainstream. Grabando en estos años clásicos como
‘’Goo’’, ‘’Dirty’’, ‘’Daydream Nation’’, entre muchos otros. Variando la
formación, pero siempre manteniendo la solidez y la originalidad como parte de
su nación. Giras internacionales, innumerables apariciones en remeras y
posters, han vuelto con un sonido recargado (en la misma recamara que supo
disparar aquellos clásicos mencionados), liberando un disco, el ‘’In/Out/In’’
en 2022. Dando a entender que siempre hay mucho más para ofrecer. Y que el paso
del tiempo tiene cosas favorables, brotando de sus garras crueles y mugrientas.