RONDA DE POETAS
El próximo miércoles 3 de julio voy a estar en ese ciclo que nació en 2005 mientras yo jugaba con mi amigo Franco en el jardín de la calle Hugo Prato. Eso entonces significa que leo en ronda de poetas y eso ocurre por supuesto que en el bar La Ronda.
Leeré poemas que escribí mientras trabajaba en ese mismo bar. Textos que esbocé en alguna escapada a fumar acompañado de Sergio o el Manco , esquivando alguna queja de Martin que emergía siempre con su gorro gastado desde la oscuridad de la rambla con algún reclamo o herida de combate. Mientras cargaba las heladeras de cervezas Heineken y Miller o faginaba las copas. Cuando me emocionaba al ser exactamente las 00:00 marcando así que era mi cumpleaños y empezaba a sonar Mr Tambourine Men como algún involuntario regalo de Pablo. Cuando jugaba con la pequeña navaja del saca corchos o mientras estaba comiendo el personal obnubilado por las guitarras de Skay o alguna canción de Fito y Fitipaldis que emergía del pequeño parlante violeta de Marcelo que hoy en día debe de andar por algún buque pesquero cocinando y con el libro que le presté en nochebuena y nunca me devolvió. Cuando los paracaidistas , las miradas, los encuentros, las broncas, los despistes con la puerta semi abierta del baño, Morrison, Silver Jews y Darnauchans. Cuando destapaba una cerveza terminado el turno con el Cucho y el Isma en el 24 horas donde Andes y Soriano se cruzan formando algo así como un portal donde presenciábamos autos que se estampaban contra la fachada de un hotel, peleas innecesarias y cientos de personas que pasaban buscando algo o alguien al llegar a la esquina.