EL BUHO POR FIN AMANECE

 El bar tenía pinta de cerrar en unas cuantas horas. Tomó mi mano, apretó mis dedos, sentí como arrastraba cada órgano de mi cuerpo. Corrimos hasta la puerta como desesperados, el barman nos miró raro y pedimos dos de los tragos más baratos. Bebió el whisky puro, yo con un par de hielos. Su risa decoraba cada rincón del espacio. Los focos viejos y polvorientos no podían luchar contra su luz. 

Aquello que veía por la ventana era Paris, baldosas flojas escondiendo casos de corrupción, pobreza y líquidos podridos. En los auriculares va sonando Ahí voy de los buenos muchachos, y yo con una rabia contenida acariciándome los dientes.

Camino por la calle oscura, áspera y cerrada, son las 4 de la mañana. Aquella piba había desaparecido como un sueño placentero, me encuentro solo y solo pienso en esa canción. "QUIERO VER, MI CARA EN TU CARA". Pienso en llamar al dealer, pero me contengo, enciendo un cigarro y dejo descansar la mente. "BOLUDO Y PELOTUDO YA LO SE". En la esquina un hombre me hace seña de que le convide un pucho, lo llamo y viene corriendo. Compartimos el silencio y el humo. Por dentro deseo que se esté proyectando el sonido de mis auriculares, para así crear una especie de atmosfera y momento mágico. "SOPLA EL VIENTO Y LE SILVA EL POSTE, ESCARCHADA LA NOCHE". No me concede el placer de saber su nombre ni yo el mío, una simple reverencia es más que suficiente para saber que ambos no somos lo mismo, no estamos del mismo lado, acá nadie esta con nadie, esto es tierra de nadie. Hoy puede que hayamos compartido ese momento, mañana quizás fuese la sangre la protagonista de aquello.

"TUS RAMAS DE DENDRITAS, OTRA VEZ". Se hacen las 5:42 de la mañana y por fin veo pasar un taxi. Me subo, tan solo tenía unos pocos euros en el bolsillo, así que me mantenía atento por si la tarifa fuera más alta de lo que había en mi bolsillo, abrir la puerta y salir rajando a todo lo que da. Me fumo las malas caras del chofer, no me sorprende saber que soy el único transeúnte que transita esas calles, si era un domingo de mañana. "SOMOS DOS FLOTANDO, ALTO, BIEN ALTO".

Paris a la madrugada es bastante agradable. La gente duerme, los autos descansan. Por el centro las ratas salen a aprovisionarse, algún vagabundo sigue pidiendo algún peso a pesar de solo patrulleros pasen a esa hora. Por la ventana no veo más que oscuridad, por la noche, y por el reflejo de mis ojos. "SOLO TU AUTO Y VOS EN EL DESIERTO". Llego a la altura de mi casa, tenía suficiente como para pagar, y hasta dejar unos céntimos de propina. Me bajo y espero a que abra el bar de la esquina. Se hacen las 7 am, las 8 y ahí caigo de que estamos a domingo. Llamo al dealer. "PRIMER ACORDE Y NO SE ENTIENDE, VIBRA TODO EL COSTILLAR". Compro lo suficiente para un viaje corto, para apurar el paso del tiempo. 

Sueño en mi cabeza con la cara de Olivia, expresiones mudas, inexplorables caminos de su voz en aquellos bares, donde la música alta nunca era lo suficiente para apagar su calma. "LO QUE CALMA ES EL GRITO". Su piel brillante en el pasillo del antro, los carteles que prohíben fumar nunca le causaron un problema. Cuelga de sus labios un Coronado, sale de su cuerpo un olor a ron y whisky baratos. Su labial está intacto, tanto, que sigue dejando marca en mi cuello cansado. "ODIO TU MIRAR, PUES SI TE VUELVO A VER SIN VER, TE VOY A ODIAR". Imagino que está parada al lado mío, apoyada contra la pared verde aburrida, mientras esperamos a que abra el bar, tomarnos un café, escuchar las charlas ajenas, mirarnos como si supiéramos que no somos cualquiera, que el techo no es un lugar habitable para dos almas que están siempre luchando por irse volando hacia afuera. "ESCUCHO EL CRUJIDO DEL ADIOS". Recuerdo mis órganos disparados por mi cuerpo, perdidos y ardiendo por tu culpa. Te perdono una y otra vez sabiendo que lo volverías a hacer, sabiendo que lo volvería a hacer. "COMPAÑERA DE ESTE ODIO". Fuimos rodando para nunca ver el fijo al sol, fuimos saltando para evitar todo este dolor, fuimos amando para poder arreglarnos a los dos, y nos quedamos a medio camino.  "MOLIDA VA LA PIEL, YA NO HAY BRILLO NO HAY QUIEN LLORAR, RECUERDO LA ESTACION, EN AQUEL BAÑO ERA IRREAL". Sueño que tus labios trazan un mapa exacto por mi cuerpo, navegas encima de mi como si la experiencia te respaldara, como si supieras lo que estás haciendo, como si entendieras donde es que me está doliendo. "LOS LLANTOS DE FRACASOS JUNTO AL MAR". Bordeas mi mente y llegas al puerto de mi cabeza. Intento imitar tus acciones, pero siempre se me escapan. En una estrella noctiluca quiero mudarme junto a vos, partir en una noche de abril, desolada la capital de este nuestro viejo país. Viajar con poco equipaje, dos libros de Lorca y uno de Peri Rossi, dos mudas de ropa y 6 botellas de ginebra. 

"My name is Harks

My name is Harks & I live here in Montevideo

In la big city

Yes...

It's a beautiful city too

Jaja in a beautiful world

But i got a problem

Only I got it's a monkey"


Y el bar nunca abrió.


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