Dios casi me alcanzó.
Desperté nuevamente en el parque. Un cometa sobrevolaba mi cuerpo arañado sobre la tierra. La noche anterior la había disfrutado en el castillo de mi dama, degustando finas escamas de peces e inhalando el dulce humo espeso del hachís. - ‘’Haces las cosas que dejé hace años’’ - ‘’No, simplemente te prohibís estos gustos por una breve temporada en el infierno.’’ - ‘’No todos vuelven de ahí, preciosa, yo fui un afortunado un eximio en el arte del desenfreno, ¿sabes por qué? Porque supe frenar. Dio una gran calada a la pipa de porcelana y exclamó, en el silencio de la sala real. - ‘’Lame mis piernas, estoy en llamas. Ahora estoy acá. Dos pájaros brillantes beben de un manantial de sangre oscura. Al costado esta su envase; un cuerpo estrellado al caer del cielo color carbón. El banco tiene dos impactos de bala reluciendo en su madera. Otro hombre duerme con los pantalones bajos mientras a diez metros otro llora y vomita cenizas de una bomba destructora de puebl...