Cardumen en la niebla

  Dulcemente agresivo y desnudo Deambula el pasajero junto a la copa de vino Encuentra resguardo bajo las luces cálidas Que le ayudan a espejar todos esos ocultos motivos   Intenta desesperado desmenuzar su corbata Que lo ata a tanto sin sentido Las palabras que se escapan de su bigote tupido Generando vínculos vacíos que mueren con el turno abatido   Que nos encarcela a mi y a otros seres vivos De desatar con la llave de plata todo brillo Inundando cementerios que son ríos Aturdidos danzando viejos y anacrónicos villancicos   Rumbeando formas luminosas De vuelta a casa Es una noche mas Con los mismos transeúntes arrodillados pidiendo Que deje de matarlos Entre tanta poesía abandonada En huecos descampados Sin ser encontrada por el espacio Y los pasajeros obnubilados   - ‘’que mas pretende apropiarse de mí? - ‘’solo busco la indulgencia para los efímeros defectos - ‘’predica usted la armonía o simplemente anh...

 regreso cansado por el imperio de la atemporalidad absorbiendo las palabras y mi canto cargando una tela de araña que es toda de mi propiedad   una red de amplificadores entre el insistente murmullo cuadrado del publico todo es demasiado real como para ser soportado ya ni los sueños resultan ser un coherente dibujo bosquejo obstinado de belleza y dolor plasmado en un lienzo oscuro que usaron algunos para escudar el error     todo va desprendido del suelo dominante que se escabulle con el ruido en el silencio cómplice perfecto de otra maldad adjudicada al imperio

  Jamás le robaría un cigarro a un pobre Ni pretendería flotar sobre las cumbres previamente descubiertas Tampoco dejaría enloquecer a los niños que le aúllan al fruto resultante de la sierra Y a su cáscara humeante deliberada Que solo se encuentra en la mañana enclenque En un terreno alejado

  Giró en un limbo aterrador La razón calculada mientras en las calles se encuentran pequeños hombres disfrazados  Todo se oculta bajo una blanca tormenta de disparos  Saliendo de las casas construidas con la sangre fría  amparados por un manar extinguido y por la bestia lunar que rueda en el viejo y sombrío espectáculo de la vida Entre el caliente e incesante deseo por el progreso Por el mismo ideal puro y mezquino que trasciende hacia el cielo lento en busca de la   Libertad

  Levemente espaciada  Cae como una fruta podrida Sobre la arena caliente  Y débil Entre la tormenta De rodillas La perla se desplaza Esquivando a los asesinos Las mujeres esbeltas El deseo de entregarse A su patria Que solo puede darle violencia Y un poco de sabor dulce que le dure unos segundos  En la lengua

  La señora arqueada Junta la basura en la puerta de la iglesia Yo paso a su lado y el perfume ultrajado Me aturde mientras discuto con el futuro acerca del pasado y su paciencia  Es la misma vieja ciudad Donde la locura es ofrecida En pequeños muestrarios Y se encuentra de forma accesible por la calle Maldonado El final no siempre está cerca Rodeado de basura y peregrinaciones Mecanizadas que nunca logran Lo previamente pactado Tomo la mano del futuro y lloro por mi ciudad. Tal vez encuentre algo más allá Del radio preponderante donde habito Entre la dulce selva y las gotas que derrama el destino Mil formas de estallar Y solamente un par para valorar El acto de volverse Añicos Enfrente a la iglesia Los comercios, la gente Los versos La odisea perfecta que culmina en un acto de amor Abejas que acompañen El febril deseo De la osada Permanencia Arquitectos preparados  Para dar su vida en contra de toda demolición  Señoras mayores devorando ideas que las distraigan...

 Me iré en el viento desenfadado Para quizás morir en el Observando las cunetas Que parecen haber sido olvidadas Cierro los ojos Creyendo que todo va a estar bien Aunque camine preparado Puede ocurrir hoy, mañana o ayer Olvido los cigarros En algún perdido motel Tengo mis botas tajadas Y un viento que espera por fin caer Surgen las burbujas pesadas Del extraño cansancio mental Permite que te saque a pasear Hoy no encuentro mi lugar Déjame  Transformar los miedos Probarte que si existen los juegos Y llevarte a donde no seas vos Si podrán , soportar el viento Y la pura incertidumbre  De saber quien va a caer primero  de los dos

  Parecía ser la primera vez que escuchaba tu voz junto a la luz del día Aunque el silbido de las marionetas Nos exigían elaborar una vida Parecida al carácter formal Y nosotros simplemente queriéndonos resguardar Del tiempo y los autos que siguen de largo Ignorando el clima que empuja a sentarse a observar.

 Existir exige belleza Bajo una suave lluvia gentil En los que campos que parecen Destruirse sin dejar de vivir  En los besos que dejaste tendidos Dentro de las paredes sacudidas por el sueño Un descubrimiento de domingo Mientras pensaba que quizás podría llegar a amarte Aquella tarde de misterio y enjuagada de sonidos.

 Aparatos silenciosos Juegan a despertar sentimientos flojos Enfrentados con la luna azul Y su licencia para matar El pelo rizado molestando a la camisa Me entrego al paisaje y la dulzura Despegada del orden común de los días Atada a alguna luna diferente recién traída a la vida Queremos mucho jolgorio Abundancia en el aire y otro año sinuoso Que se desplace como una falta ortográfica En los pechos de una asesina que se inclina  Revuelta en mi pelo rizado Con la mirada perdida Encontrando el camino Que perdimos atrás.

 Me puso de rodillas El caliente efecto prohibido  De la interrupción Sobre la copa rota Y mientras los muchachos en el bar Gritan y discuten sus cartas de póquer  Un auto responde las plegarias  Qué haces desde el otro extremo del mundo Conmovido por las gotas que caen en la autopista de oro Amalgamando mi café con tus hojas transmutadas en el polvo Pisando el hielo y sin el dinero que me ayude a soportar Las infinitas tardes que se derrumban ante todo Bajo el cristal defectuoso que espera tras tus ojos Que intentan hacer algo recordado por el mundo Cuando mis gestos vanidosos Nos empujaron a habitar mucho más que un simple silencio ponderoso Era nuestro, todo Lo sigue siendo La capacidad de construir un arquetipo Ajustado a nuestra sensibilidad Y es mucho más de lo que pude imaginar Junto al as de picas  Esa mañana de diciembre Acostado sobre el gran ventanal Que me protege sin pedirlo Mientras aprendo a morir en el bar

 mosaicos a los alrededores de la ciudad en pausa un café enfriándose junto al estupor de aquel niño luces colocándose por encima de las vigas y todo está justificado por el camino ebrio y arruinado las heladas y el tiempo nadando a contra mano tus uñas acobijando aquello que quedó entrelazado con el vino la cerveza y el espacio que se tropieza con el mismo arroyo oxidado.

 final apoteósico entre las piernas de quien andaba buscando un verano del futuro encerrado entre la mampara y la temperatura meciendo a kilómetros ilusiones enredadas en tugurios hijos de la percepción moribunda y alquilada aunque te quiero entre el silencio y la mañana entre la luna la tristeza y el fin que se escapa como si no le debiera nada.

  1. reparten el pan a mitad de la noche los trenes se impulsan frenéticos por el medio de la enorme ruta enjoyada de ensueño y desorden los niños esperan el pan observan la cara de los conductores que temen sobrevolar infligiendo sobre la catástrofe sin haber colaborado en las llamas y el ardor de una amarga despedida a la luz blanca que se le fue ofrecida 2. he visto el amanecer y  atardecer del mismo día me he visto robándole al misterio en búsqueda de algún anillo energético te he visto sentada en alguna plaza conversando con los proveedores del veneno he observado el mundo y el exceso de turismo que alienta a los muchachos sobre el barco pesquero. 3. malvada reina bíblica solloza a la altura flores eclipsando el mar donde se extingue el placer y la bondad perpetua vas a ir? pregunta la vergüenza alza la mirada la reina y desata el invierno sobre la nada que acobija la fauna inquieta y al amor que está agotado por debajo de la selva

 en esta ruta oscura confesaste haberte quedado despierta sosteniendo las estrellas pronosticando un baile enfermizo con unos cables y tu silueta como el ave crepuscular muriendo todos los días pasajes y animales místicos hurgando en el pequeño imperio que aún seguimos construyendo y donde dormirá tu pecho? la mansedumbre escondida en el fondo de tu cartera vamos a ir mas allá de todo lo que ya está hecho serviremos el vino infinito al costado del planeta destruido se ilumina la carretera pienso en darte un beso y la radio chilla obligándome a fundirme en tus ojeras carteles, mojones, versos de un cualquiera preguntándose si el imperio está en pausa o se volvió una ilusión pasajera.

 trabajando en un bar uno conoce la desdicha los laberintos el sudor abrupto que emerge de los ojos se amiga con los habitantes de la noche conoce las piernas voluptuosas de la luna acaricia las luces tenues que acompañan al ciclista saborea la nostalgia y la sabiduría cuando acaba el turno y los ángeles hace rato dejaron de esperarlo en la puerta aprende a escuchar a manejarse solo y a la deriva y valora a aquellos que están hechos de la madera mas dura y cristalina conoce la soledad vagabundea por las tardes queriendo recobrar el camino torcido que lo lleve a san jamás malabareando con la salud en curvas y con sombreros echados a volar besa los labios y el desfase con el resto de la sociedad crea una familia dejando otra atrás sabe que lo esperan los números y las sirenas los trajes y las quejas cuando acaba el turno y se abraza con aquello que lo alienta.

haciendo el amor con tristeza mis drogas ocultas en tus parpados las señales bifurcadas en la mancha de humedad este cuerpo que pide un bostezo aliviado y solo encuentra ascensores arrugados a la distancia

 el bar que aun sigue viéndome pasar conteniendo las lagrimas reserva furiosa sostenida  por paredes de trigo y cristal allí en la luz del caleidoscopio inmóviles van rodando mis miedos perennes al mundo desconocido  y sus orillas espeluznantes guardando el almíbar   tu dolor desatado enviando el mensaje encriptado al bar  sus movimientos y a la profunda tarde que se escapa

 la simbología de tus besos claroscuros el diablo probablemente busque limitar la distancia que nos une al mismo lugar aunque casi nada nos importe uvas y ceniceros ardiendo en los pensamientos desbandados una muerte súbita balanceándose sobre la arena mas allá de que no exista algún lugar a donde ir

 no creas que lo que te dije alguna vez fue una mentira iba reconociéndome a medida que crecía tu insolencia agresiva destilando recuerdos  inundando nuestros días semáforos astutos besos que se arrastran un orden impoluto  melodías agrupadas en el fondo de la casa 

  El duelo silencioso es algo que conozco Nuestro capítulo sigue escrito Con tinta invisible Anticipado al movimiento de las horas Aunque no tenga sed Me permito el naufragio  carente de sentido  En tu río de agua rubia  Volcaron las cenizas  En algún cielo húmedo y austero Y eso que vos no conoces el miedo  Que atravesé durante este tiempo Para poder eliminar El resabio amargo De tu estampida